Ensayos




ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA MATEMÁTICA EN 6to GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA

 

Mirian Terán de Serrentino.

Universidad de Los Andes. Núcleo Universitario “Rafael Rangel”.

Trujillo – Edo. Trujillo. Venezuela

E-mail: miriants@latinmail.com

 

 

Contenido

-        Resumen

-        Introducción

-        Objetivos de la Investigación

-        Metodología

-        Resultados

-        Ejemplo de Estrategia Metodológica Constructivista

-        Referencias Bibliohemerográficas

 

Resumen

La presente investigación tuvo como propósito desarrollar y evaluar una propuesta bajo los principios constructivistas, centrada en el diseño de estrategias metodológicas, para facilitar la enseñanza y el aprendizaje de la matemática en niños de la segunda etapa del nivel de Educación Básica, en el estado Trujillo. El objetivo fue optimizar las prácticas pedagógicas dentro del contexto del aula. La metodología utilizada fue la investigación-acción participativa, que implicó un trabajo de campo caracterizado por la observación y participación intensiva a largo plazo en el sitio objeto de la investigación. Entre las categorías analizadas se encuentran: el rol del maestro, las concepciones teóricas subyacentes y las prácticas evaluativas. Los instrumentos utilizados para la recolección de datos en la presente investigación fueron las notas de campo, entrevistas, documentos escritos, fotografías y grabaciones de audio y video. Para analizar la información se utilizó la técnica de “triangulación de fuentes” siguiendo los procesos de codificación, categorización e integración. Este estudio generó resultados altamente positivos para la enseñanza de la matemática, pues evidenció la actitud positiva de los alumnos hacia el aprendizaje de la disciplina y el logro de aprendizajes significativos.

 

Palabras clave:enseñanza, aprendizaje, investigación-acción participativa, constructivismo, matemática.

 

 

Introducción

Este trabajo forma parte de la investigación “Enseñanza y Aprendizaje de la Matemática: Una Propuesta Constructivista”, financiada por el CDCHT de la Universidad de los Andes, que se desarrolló en escuelas del estado Trujillo. El mismo, analiza los principales aportes de la posición epistemológica constructivista bajo las teorías socio-cultural de Lew Vigotsky y del aprendizaje significativo de David Ausubel y sus implicaciones en el contexto del aula para la enseñanza de la matemática.

Dicha posición, lleva consigo una idea de enseñanza y de aprendizaje que implica una concepción del hombre, de la sociedad y de su organización cognoscitiva. Por tal razón, la enseñanza no puede concebirse como una actividad encaminada a la transmisión de conocimientos o mejor dicho, a la transmisión mecánica de información, por parte de un sujeto activo (docente) a un sujeto pasivo (alumno). En consecuencia, y en palabras de Gallego (2001), bajo esta concepción, el alumno que sabe, casi que es, exclusivamente, aquel que repite las definiciones y sigue al pie de la letra los algoritmos enseñados.

Por esta razón, es condición necesaria y urgente, repensar la manera como se trabaja la matemática dentro de las aulas de la Escuela Básica (González, 1994). Generalmente, esta disciplina es enseñada descontextualizada de las otras áreas curriculares y sin ninguna relación con otros ámbitos de la vida real del alumno, por lo cual, en la práctica rutinaria se enfatiza la resolución de problemas en forma mecánica y repetitiva sin favorecer la producción del conocimiento. El proceso de enseñanza-aprendizaje de la matemática queda reducido a la mera aplicación de fórmulas sin sentido para el estudiante.

El problema se centra entonces en la planificación, ejecución y evaluación. Por lo general, se planifica en función del programa de estudio y no en función de la vida del alumno, de sus vivencias, creencias y experiencias. El propósito no debe ser desarrollar el mayor número de contenidos en detrimento de la calidad de los aprendizajes, sino, tal como lo señala Orobio y Ortiz (1997), estos contenidos deben ser el camino para que el alumno se apropie de estrategias cognitivas que lo coloquen en la posibilidad de poder construir su propio conocimiento matemático.

La planificación de las clases de matemática, usualmente, se inicia a través de una definición del contenido, carente de significado para los alumnos y completamente alejado de sus vivencias; posteriormente se establecen las operaciones y, por último, se presentan algunos problemas matemáticos. Esta manera de planificar lleva a la gran mayoría de los alumnos a preguntarse: “¿para qué me sirve la matemática?”, y a los docentes: “¿esta manera de enseñar la matemática podrá ser útil para los alumnos?” Estas sensaciones e interrogantes y muchas otras, tendríamos que reflexionarlas los docentes si de verdad queremos una matemática que realmente sea provechosa para el estudiante en su aprendizaje y pueda aplicarla en la vida cotidiana.

Parra (1994) y González (1997), coinciden en señalar que la enseñanza y el aprendizaje de la matemática en la Escuela Básica, se han caracterizado por el énfasis en la memorización, la repetición, el apuntismo y el miedo hacia la asignatura. El razonamiento ha sido dejado de lado y la memorización de reglas, principios y algoritmos se han apoderado del escenario de nuestras aulas de clase.

Estos males que aquejan al niño no sólo en su aprendizaje de la matemática en particular, sino también, en un contexto general como la escuela, en palabras de Vizcaya (2002) constituyen los denominados “vicios” o “malos hábitos” (repetición de actos), que son perjudiciales tanto para los hombres que cometen esas acciones, como para la sociedad en que viven, por su mala actuación. Es así, como en la escuela, la generación de vicios suele provenir de una baja formación de los docentes con respecto a la educación de sus alumnos, pues generalmente, estos docentes centran su labor en la enseñanza o instrucción y no en la educación formadora de hábitos, por lo que no crean ni cultivan disposiciones estables y favorables para la vida.

En consecuencia, de acuerdo a los autores antes señalados, la enseñanza de la matemática se encuentra sustentada en una serie de creencias y de actos repetitivos, que subyacen en las prácticas pedagógicas; entre ellos:

 

La universalidad de la educación matemática: confundir el lenguaje universal de la matemática con la forma universal de enseñarla. En el aula se manifiesta esta universalidad, cuando se presenta el contenido aislado del contexto del alumno.

La linealidad en la construcción del conocimiento: ha prevalecido que debe enseñarse de acuerdo a la lógica de la matemática y no de acuerdo a la lógica del alumno. Esto limita el dominio del razonamiento lógico-matemático.

La cuantificación de los aprendizajes: prevalece la cantidad de contenidos y no la calidad de los aprendizajes. La tendencia ha sido creer que cuanto más se llene la cabeza del alumno de contenidos, éste sabrá más. La realidad debe ser otra, conocer mejor el cómo hacerlo, que el saber mismo; es decir, darle herramientas que le permitan “aprender a aprender”.

La manera de presentar la matemática como asignatura difícil: basta con sólo presentar de manera abstracta y memorística los contenidos, para que los alumnos la perciban como difícil.

La concepción de la matemática como ciencia hecha: es vista como ciencia estática y limitada, enfatizándose por esta razón, la enseñanza y el aprendizaje de hechos y conceptos antes que la forma de construírseles. Lo ideal sería concebir la matemática como ciencia por hacer y, en consecuencia, una enseñanza dinámica apoyada en objetos y situaciones concretas.

El carácter alienante de las situaciones de aula: existe una subordinación casi total del alumno a la autoridad del maestro, menospreciándose la actividad mental del alumno generada espontáneamente por interacciones entre éste y su mundo circundante.

El predominio de la explicación como esquema típico de la clase de matemática: el maestro es considerado como el poseedor absoluto de la verdad, siendo su misión transmitirla mediante exposiciones, mientras que la labor del alumno no es otra que la de resolver ejercicios de rutinas análogos a los ejemplos explicados.

De acuerdo a las consideraciones anteriores, la problemática de la enseñanza y el aprendizaje de la matemática, pareciera que radica principalmente en la formación del docente con respecto a la educación de sus alumnos. La experiencia de varios años trabajando en la formación de docentes, a través de observaciones, supervisiones, talleres y otras actividades encaminadas al intercambio académico, me permite definir su acción como tradicionalista, anclada en un método pedagógico atrasado y en esencia repetitivo y formalista. La transformación de las prácticas pedagógicas de los maestros, por lo tanto, requiere de una profunda reflexión sobre lo que hacen y la manera cómo lo hacen. Para que la transformación de esta práctica ocurra, es necesario un esfuerzo teórico que posibilite la comprensión de la manera cómo el ser humano puede, en forma significativa, cultivar el conocimiento.     

Muchos han sido los esfuerzos por comprender y dar respuestas al sinnúmero de problemas, tanto prácticos como teóricos, en la enseñanza y el aprendizaje de la matemática durante los primeros años de escolarización. Al respecto, Flórez (1994), plantea que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la matemática, debe ser un proceso interactivo, constructivo, en el que las relaciones maestro-alumno-contenido creen condiciones para el encuentro entre el deseo de enseñar del docente y el deseo de aprender del alumno. Para ello, se requiere de un “docente mediador” que le asigne importancia a la disposición del estudiante para la adquisición de “aprendizajes significativos” (Ausubel, Novak y Hanesian, 1998) y que logre, mediante actividades con significado social y cultural, la relación aprendizaje-desarrollo teniendo en cuenta el nivel alcanzado en etapas anteriores (Vigotsky, 1979).

Para superar los problemas en la enseñanza de la matemática, CENAMEC (1995), ha propuesto un conjunto de estrategias metodológicas innovadoras; entre ellas: La elaboración de mapas conceptuales como recurso esquemático para la representación de conjuntos de significados conceptuales, la resolución de problemas como medio de aprendizaje activo y el juego como reforzador del aprendizaje. Esta diversidad de estrategias, que orienta a la matemática como ciencia en construcción, permite que el proceso de enseñanza y aprendizaje se caracterice por enfrentar a los alumnos con situaciones problemáticas, que deben ser resueltas a fin de crear condiciones favorables al desarrollo de la creatividad. Situaciones como aprender a leer, interpretar textos matemáticos y usar un lenguaje claro y preciso, deben ser permanentes en la práctica pedagógica.

En este sentido, esta investigación tuvo como propósito desarrollar una propuesta constructivista con la finalidad de mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de la matemática en la Segunda Etapa del Nivel Educación Básica, bajo la perspectiva de la investigación-acción en el aula. A tal efecto, se planteó la siguiente interrogante:

¿Es posible que mediante un proceso de enseñanza y aprendizaje de naturaleza y carácter constructivista, se pueda promover el logro de aprendizajes significativos en los niños de sexto grado de la Unidad Educativa “Rosario Almarza”, del municipio matriz, del estado Trujillo?

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Objetivos de la Investigación

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Metodología

Contexto de la investigación

La investigación se desarrolló durante los años escolares 2001-2002 y 2002-2003, en sexto grado del Nivel Educación Básica de la Unidad Educativa “Rosario Almarza” ubicada en el sector la Vega, parroquia matriz del municipio Trujillo. Se seleccionó el sexto grado para realizar esta investigación por cuanto constituye el cierre de la segunda etapa del Nivel de Educación Básica. Por lo que, en este grado, los alumnos deben “intensificar su práctica en el manejo de las operaciones y en la solución adecuada de las estrategias de cálculo en la vida cotidiana; investigar, diseñar juegos, resolver problemas y descubrir sus habilidades a través de métodos de enseñanza” (Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Programa de Sexto Grado, 1998).

 

Tipo de investigación

El enfoque metodológico se circunscribió a la perspectiva de la “investigación-acción”. Ésta, es entendida en su aplicación al ámbito escolar, como el estudio de una situación social en la que participan maestros y estudiantes a objeto de mejorar la calidad de la acción a través de un proceso cíclico en espiral de planificación, acción, reflexión y evaluación del resultado de la acción (Kemmis y Mctarggart, 1992; Elliott, 1996). La investigación-acción como paradigma, toma en cuenta al hombre y el entorno donde se desenvuelve, vinculado con la práctica profesional y orientado a la transformación y al cambio: por lo que, constituye un estilo de investigación abierta, democrática y centrada en los problemas prácticos de la educación. Además, se preocupa por investigar los fenómenos educativos tal y como suceden en la realidad, en la que se conjugan armónicamente la investigación y la acción, el pensar y el hacer.

En el contexto de la presente investigación, esta metodología de investigación-acción centró su interés en la comprensión, interpretación y análisis de los fenómenos que ocurrieron en el aula de clase, a través de una descripción lo más ajustada posible de la realidad. Este estudio se llevó a cabo a través de cuatro fases (Kemmis y Mctarggart, 1992; Elliot, 1996 y López, 1998):

Diagnóstica: Describió el foco de la investigación, tal como aparece contextualizado (i.e. escuela, nivel, grado, programa, ambiente, recursos, método de enseñanza, técnicas didácticas, alumnos, maestra), construyéndose sus ejes problemáticos.

Planificación: En esta fase, se describieron las estrategias para la acción social, se trabajó conjuntamente con la docente y los niños a objeto de diseñar las estrategias metodológicas referidas a los diferentes contenidos programáticos y se previeron los recursos para el desarrollo de la planificación.

Ejecución: Durante esta fase, se describió el proceso de control y registro de la ejecución de las estrategias. Para la interpretación de los relatos descriptivos se utilizaron instrumentos como entrevistas tanto a la docente como a los “informantes claves”, grabaciones de audio y video, notas de campo, análisis de documentos y pruebas de rendimiento, a través de los cuales se recogió la información.

Reflexión y evaluación: Esta fase permitió analizar, sintetizar, interpretar, explicar y elaborar las conclusiones, a la vez que permitió revisar constantemente el tema objeto de la investigación para registrar los logros y las limitaciones del primer paso en la acción, examinar las consecuencias y comenzar a pensar en implicaciones para la acción futura. Por tanto, incluyó la comparación entre lo planificado con lo realizado y el análisis de todos los registros. Durante esta fase se utilizó la “triangulación” de diferentes fuentes de información, la construcción de indicadores de avance y las categorías de análisis, que permitieron preparar las conclusiones y reflexiones para iniciar un nuevo ciclo.

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Resultados

En la enseñanza de la matemática en la Escuela Básica, los docentes deben propiciar estrategias innovadoras que estimulen la iniciativa, creatividad e inventiva del estudiante, que permitan la posibilidad de integrar la matemática con la realidad y con otras áreas del saber; por lo que, el uso de materiales atractivos y estimulantes para el niño debe ser condición necesaria para apoyar el proceso de enseñanza (Díaz y Hernández, 2002). Lo trascendental con el uso de estas estrategias debe ser fomentar el interés y deseo de cambio que debe operarse en el maestro, pues, constituyen herramientas importantes para enseñar esta disciplina de manera novedosa. Una enseñanza bajo un enfoque constructivista genera motivación en los niños para aprender la matemática con gusto y placer.

Los resultados de esta investigación, se presentan a través de cuatro fases, a saber: diagnóstica, planificación, ejecución y evaluación. En la fase diagnóstica, se ejecutaron actividades dirigidas a conocer el interés e impresiones de los niños en relación con la asignatura matemática, así como sus preconcepciones y conocimientos previos al iniciar el sexto grado. Asimismo, a través de las observaciones realizadas en el aula de clase, se pudo constatar la concepción teórica filosófica de la maestra en cuanto a la enseñanza de la matemática y la práctica pedagógica desarrollada por ésta. Además, a través de las notas de campo, de los escritos en los cuadernos y de las entrevistas realizadas tanto a la maestra como a los niños, se registró el tipo de planificación, los recursos didácticos utilizados y la evaluación que aplica. Los datos obtenidos en esta indagación inicial, permitieron crear un soporte teórico-metodológico para subsanar las carencias durante el desarrollo y evolución de estos aspectos en el trascurso del año escolar.

En las distintas clases observadas, se pudo constatar que la práctica pedagógica desarrollada por la maestra de sexto grado, durante la fase de diagnóstico, podría conceptuarse como “tradicional”, pues la docente enseña la disciplina en forma mecánica, repetitiva y carente de significado para los niños, es decir, una matemática completamente descontextualizada de la vida real.

En la fase de planificación, el trabajo consistió principalmente, en proponer un conjunto de actividades que tuvieron como propósito trasformar la práctica pedagógica desarrollada por la maestra en el aula en cuanto a la enseñanza de la matemática y, en consecuencia, promover el interés de los niños hacia la disciplina. Para ello, se desarrolló un taller de capacitación y actualización docente en el que se dedicó tiempo para planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, revisar material bibliográfico, registrar y compartir experiencias y diseñar las estrategias metodológicas para los distintos contenidos programáticos.

La fase de ejecución comprendió la aplicación de las estrategias metodológicas diseñadas por los distintos actores que intervinieron en la investigación. Estas actividades permitieron observar cambios significativos en relación con la enseñanza de la matemática, la práctica pedagógica del docente, el trabajo cooperativo realizado por los niños y el interés de éstos con respecto a esta disciplina.

Por último, el diseño, la aplicación y evaluación de las estrategias metodológicas constructivistas para facilitar el aprendizaje, llevó a logros tanto para los alumnos como para los maestros. Para los alumnos, en el sentido de que permitió desarrollar actitudes positivas tendentes a mejorar el aprendizaje de la matemática, superando las creencias existentes que subyacen en su enseñanza; formular, inventar y proponer nuevos problemas matemáticos; formar a un alumno crítico y seguro de lo que piensa y produce con autonomía, crear y recrear el conocimiento matemático, aplicar conceptos matemáticos y argumentar sus propias conclusiones, ensayar diversas estrategias metodológicas para solucionar problemas, desarrollar habilidades para el trabajo independiente y autónomo en la realización de las actividades, desarrollar y consolidar valores de solidaridad, compañerismo, cooperativismo y convivencia.

En cuanto a la docente, permitió mejorar su formación académica, así como sus actitudes y prácticas pedagógicas, optimizar el desarrollo de capacidades hacia el trabajo cooperativo, presentar situaciones reales o simuladas que permitieron a los niños asumir actitudes reflexivas relacionadas con la construcción de los conceptos matemáticos y, perfeccionar su capacidad creativa para diseñar estrategias metodológicas tendentes a mejorar el aprendizaje de la matemática (ver anexo de estrategias).

Como resultado del proceso de ejecución y evaluación de las estrategias metodológicas para la enseñanza de la matemática, se diseñó un manual contentivo de estrategias de acuerdo a los bloques de contenidos del programa de sexto grado, atendiendo a las áreas del saber, del saber hacer y del ser. Este manual le proporcionó a la maestra la oportunidad de crear e inventar nuevos caminos para encontrar un estilo propio de enseñanza y a la vez motivar a los niños en el logro de aprendizajes significativos.

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Ejemplo de Estrategia Metodológica Constructivista

 

Estrategia para el contenido: Polígonos

Áreas de Integración: Matemática y Lengua

Estrategia: “ El más pequeño

 

 

Materiales a utilizar:

*    Hojas de papel tamaño carta con distintos tipos de triángulos

*    Marcadores de colores.

*    Tijeras

*    Compás    

*    Reglas

 

Acciones a seguir: (Contenidos procedimentales)

*    Observar

*    Prestar atención    

*    Seguir instrucciones

 

¿Para qué? (Contenidos conceptuales)

Esta actividad le permite a los niños conocer la clasificación de los triángulos según sus lados y sus ángulos a través de un organigrama.

 

¿Cómo lo voy a hacer? (Contenidos actitudinales)

Se formarán grupos de trabajo. A cada grupo se le entregará un sobre contentivo de materiales: hojas con diferentes tipos de triángulos que deben colorear, recortar y medir con el compás para clasificarlos de acuerdo a sus lados y ángulos. Previo a esta actividad se les entregará un organigrama donde se reseña la clasificación.

 

¿Qué más puedo hacer?

Se pueden construir previamente triángulos en cartulina de diferentes tamaños y colores, para que los niños puedan clasificarlos de acuerdo a su medida y de acuerdo al tamaño de sus ángulos.




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Referencias Bibliohemerográficas

Ausubel, D, Novak, L y Hanesian, H. (1998). Psicología Educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México: Editorial Trillas.

CENAMEC. (1995). Propuesta para la Capacitación y Actualización en el Área de Matemática de los Docentes de la II Etapa de Educación Básica. Caracas.

Díaz, F. y Hernández, G. (2002). Estrategias Docentes para un Aprendizaje Significativo. México: McGraw-Hill.

Elliott, J. (1996). El Cambio Educativo desde la Investigación-Acción. Madrid: Morata.

Flórez, R. (1994). Hacia una Pedagogía del Conocimiento. Colombia: McGraw-Hill.

Gallego, R. (2001). La Enseñanza de las Ciencias Experimentales. Colombia: Magisterio.

González, F. (1994). Fundamentos Epistemológicos y Psicológicos. Paradigmas en la Enseñanza de la Matemática. Caracas: IMPREUPEL.

González, F. (1997). Paradigmas en la Enseñanza de la Matemática. Fundamentos Epistemológicos y Psicológicos. Caracas: IMPREUPEL.

Kemmis, S. y Mctarggart, R. (1992). Cómo Planificar la Investigación-Acción. Barcelona: Laerles.

López, P. (1998). Un Método para la Investigación-Acción Participativa. Madrid: Popular.

Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. (1998). Programa de Matemática. Segunda Etapa de Educación Básica. Caracas.

Orobio, H. y Ortiz, M. (1997). Educación Matemática y Desarrollo del Sujeto. Una Experiencia de Investigación en el Aula. Colombia: Editorial Magisterio.

Orton, A. (1998). Didáctica de las Matemáticas. Madrid: Morata.

Parra, H. (1994). La Enseñanza de la Matemática en la Escuela Básica. Caracas: Fe y Alegría.

Vizcaya, F. (2002). Los Vicios. La Tarea Profunda de Educar. Revista DERECHO Y SOCIEDAD No 2. Caracas: Monteávila.

Vigostky, L. (1979). El Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores. Barcelona: Grijalbo




Equisangulo
Revista Iberoamericana de Educación Matemática
Facultad de Humanidades y Educación
Universidad de Los Andes
Mérida-Venezuela

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