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LA EDUCACIÓN MATEMÁTICA, ENTRE LA INTEGRACIÓN ACADÉMICA DEL SISTEMA EDUCATIVO Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL

 

 

Pedro Rivas

Universidad de Los Andes. Escuela de Educación.

Mérida – Edo. Mérida. Venezuela

E-mail: rivaspj@ula.ve

 

 

Contenido

-         I. Introito

-         Perfil de una Docencia Matemática

-         II. Creencias, prejuicios, mitos y tabúes que la fundamentan

-         III. Una Educación Matemática que excluye y segrega

-         Referencias Bibliográficas

 

 

 

I

INTROITO

 

El foro “La Educación Matemática entre la integración académica del sistema educativo y la exclusión social de este Primer Encuentro Nacional Venezolano de Educación Matemática” da cabida a esta disertación ubicada en el contexto de la formación docente universitaria de la Escuela de Educación de la ULA, Núcleo Mérida, de algunas reflexiones etnográficas provenientes de los fracasos matemáticos observados en los estudiantes; de nuestro autoanálisis como objeto-sujeto de estudio, así como de la identificación de algunos de los prejuicios, mitos y tabúes que sobre la Matemática y su didaxia se han tejido, buena parte de ellos, de no muy grata recordación en niños de edad escolar, en pubertos y adolescentes que asisten a liceos y colegios privados, y sobre todo, en esa inmensa cantidad de adultos que van a la universidad a purgar sus pecados académicos por su desinformación Matemática, por su imprecisión en el pensamiento lógico-matemático, en la carencia de significados y significantes matemáticos y sobre todo por que ella en su vida real no tiene presencia, simplemente porque no existe.

Esta reflexión nos lleva a la triste paradoja de recordar que la escuela de ayer, sin profesores titulados, y hoy, con enormes contingentes de profesionales graduados en docencia especializada o en docencia integral, sigue igual y la Matemática escolar y su suplicio se mantienen intactos porque se continúa enseñando igual y se aprende de la misma manera, pero ahora con el agravante de que tenemos un analfabetismo matemático progresivo en el estudiante, es decir en el ciudadano. Este cuadro de deterioro académico  se explica porque acá convergen diversas situaciones anómales en las que destacan factores de múltiples procedencia y naturaleza variada de los que solo enfatizaremos en esta exposición algunos de carácter pedagógico. No obstante señalar el peligro que pudiera presentarse de ver el problema solo por el orificio de la mirada pedagógica.

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PERFIL DE UNA DOCENCIA MATEMÁTICA

 

Del imaginario colectivo del estudiante de ayer como del de hoy, así como, de lecturas de la literatura especializada y de nuestra propia investigación se puede extraer con gran facilidad indicadores que definen el perfil de la docencia Matemática, que hace vida en escuelas básicas, liceos y universidades, que destacaremos en esta disertación para su análisis y discusión. Así, encontramos, entre otros rasgos, la predominancia de:

  1. Un aprendizaje matemático sin sentido, sin conexión con la vida, desconectado de la realidad del niño y del adolescente.
  2. Una enseñanza impositiva, impuesta de forma mecánica, irreflexiva y memorística, con una carga de gran violencia por la manera como ella se asume en la escuela, se extiende al hogar y se reclama en la sociedad.
  3. Una enseñanza de la Matemática sin relación con las otras áreas del currículo que impide conseguir sentido interdisciplinario a los saberes, conocimientos y experiencias.
  4. Una enseñanza de la Matemática sin correspondencia con los procesos psicológicos y lógicos del desarrollo psicosocio-cultural evolutivo de los niños, pubertos y adolescentes que asisten a la escuela y al liceo.
  5. Un profesor entronizado en sus monólogos con el pizarrón y su tiza, demostraciones para él y nadie más, ignorando a los niños y adolescentes que solo le ven en sus demostraciones Matemáticas su espalda, la nuca y los tacones carcomidos de sus zapatos.
  6. Una enseñanza de corte unidireccional, donde el número, el símbolo y el problema no tienen contexto comunicacional, convirtiéndose en una comunicación sin diálogo en una enseñanza no dialogal, transmisora de  la disertación monacal del Profesor.
  7. Una concepción docente deformadora en sus maneras de concebir y asumir los procesos de enseñar y evaluar los aprendizajes, en tanto que orientada a castigar los errores, las deficiencias y las incomprensiones de los niños, ignorando con brutalidad que el aprendizaje es un proceso de construcción y reconstrucción nunca acabado. Acá se percibe ausencia, desconocimiento y omisión de los aportes de la epistemología y la psicología como referentes teóricos fundamentales para construir en el educador una sólida concepción pedagógica del fenómeno educativo.
  8. Una enseñanza que pensada en otro lenguaje, calcando la estructura formal de la Matemática como ciencia, y reproduciendo fatalmente la lógica del pensamiento del adulto, le impide al niño levantar el andamiaje y las columnas que darán soporte a la inteligencia lógico-Matemática y a la inteligencia espacial, fundamentos básicos del aprendizaje matemático para la vida y la formación disciplinar.
  9. Una actividad docente irrespetuosa de los derechos del niño, del puberto, del adolescente y del adulto al imponérsele por la fuerza una enseñanza axiomática que no admite discusión de los procesos que condujeron a los resultados, tampoco a explorar el lado pedagógico del error y las equivocaciones, bajo el argumento de que la Matemática es una ciencia exacta. Esta consideración  asume el falso axioma de que la construcción de los aprendizajes matemáticos no admite errores.
  10. Una Matemática presentada y explicada para no ser alcanzada con facilidad; cuando se logra, es después de haber atravesado los sinuosos tormentos de una lógica Matemática ajena a la psicología de los niños y de los un proceso de representación, abstracción y simbolización cuyos procedimientos didácticos no son formalmente comprensibles por los escolares.
  11. Una Matemática desprovista de su carácter polisémico para significar y penetrar otros saberes no matemáticos, desde el que se puede comprender una Matemática con altos niveles de significación y transferencia.
  12. Una concepción antipedagógica  y negadora de la fragilidad, sensibilidad y candor que caracteriza la psicología de los niños y pubertos en edad escolar.
  13. Una concepción y una práctica docente inspirada en la brutalidad didáctica de que el conocimiento entra con “sangre”, la cual ha sido internalizada inconscientemente por una práctica tradicional la cual pone en entredicho la fortaleza de la formación humanística, científica y pedagógica recibida en las aulas universitarias.
  14. Una dirección de un proceso didáctico orientado por un carácter lineal, axiomático, profundamente demostrativista, explicacionista sobre un saber matemático que no se somete a la consideración de la construcción individual y colectiva de los alumnos.
  15. La convicción de que las dificultades, errores, fracasos, miedos, equivocaciones, y temores que generan la enseñanza de la Matemática y las ciencias en el educando, generalmente le son endosadas a su estricta responsabilidad, desconociendo de esta manera que existen factores externos a él que producen efectos contraproducentes.

Como corolario a esta primera parte de mi intervención en este Foro, sostengo la convicción de que si en la Ley Orgánica de Educación y en la Ley del Sufragio y Participación Ciudadana existiera en sus preceptos el mandato revocatorio de la actuación profesional del docente, con seguridad que nuestros niños aprenderían tempranamente a sentir el valor democrático y su derecho a tomar decisiones, por lo que los niños habrían revocado a buena parte de sus maestros de escuela,  también en los liceos habría ocurrido lo mismo con buena parte de sus profesores y, seguramente con más vehemencia, y en la universidad, se habría revocado la licencia para ejercer la docencia a un considerable contingente de profesores que ingresaron por concurso de oposición.

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II

CREENCIAS, PREJUICIOS, MITOS Y TABÚES QUE LA FUNDAMENTAN

 

El fracaso escolar reclama a la práctica docente, en general, la ausencia de una didáctica integral e interdisciplinaria que posibilite en el estudiante querencias y afectos intelectuales y valorativos hacia la Matemática y las ciencias, que posea valores espirituales que la humanicen, porque la hoy llamada educación Matemática en la subcultura escolar se observa irreverente, irrespetuosa e inaccesible a los educandos.

La educación Matemática así concebida se edifica sobre sus propios prejuicios, mitos y tabúes, entre los que podemos mencionar un pequeño pero representativo mostrario de estas creencias que se siguen reproduciendo en la escuela, incluso por los egresados universitarios, lo cual evidencia la flaqueza de una formación docente a la que habría que revisar seriamente sus fundamentos filosóficos, psicológicos, sociológicos y sobre todo su piso conceptual y disciplinar. De estos prejuicios, mitos y tabúes solo mencionare cinco de ellos.

1.      La Matemática es una disciplina altamente compleja, difícil de aprender y complicada para aprenderla a enseñar. De allí el mito de aquellos cultores que la ubican en el ranking de lo inaccesible, justamente donde solo pueden ocultar sus frustraciones, aberraciones y complejos de inferioridad.

2.      La Matemática solo es posible enseñarla desde la Matemática, es decir, desde adentro en una suerte de endogamia pedagógica donde ella es contexto y texto, significado y significante.

3.      La Matemática solo se enseña de manera axiomática y demostrativa, por lo que no admite discusión en la consecución de sus resultados ni en sus procesos.

4.      El analfabetismo funcional matemático de los alumnos es responsabilidad de los currículos y sus programas que nunca están actualizados o de los métodos pedagógicos propuestos por el Ministerio de Educación que son caducos y desactualizados;

5.      La Matemática es una disciplina científica cuyo culto académico debe ser reverenciado, es penalmente por aquellos alumnos que al poder atravesar las dificultades y obstáculos epistemológicos propios de la rigurosidad de esta ciencia, deben recibir la bendición iniciática de un docente sacerdotal que continuara su tarea de imposibilitar que el vulgo escolar se apropie de la Matemática y pueda democratizar su aprendizaje.

En este mismo orden se ha creado una perversa subcultura sobre la Matemática y su enseñanza, cuya responsabilidad ha estado anidada en muchos profesores de gran erudición en la ciencia  de la Matemática, poseedores de una profunda ignorancia acerca de cómo enseñarla, poseedores de una gran  desprecio e irrespeto por el aprendizaje de sus discípulos y finalmente, llenos de una soberbia y prepotencia que en algunos casos se confunden con las patologías del  sadismo y su contemplación masoquista.

Estos extremos de “mala praxis pedagógica” generan enfermedades paidogénicas (Valbuena, p.11) cuyos efectos pedagógicos devienen en fobias prematuras del escolar hacia la Matemática cuyo antídoto no se encontrará en la pedagogía ni en la psicología. Acá comienza el largo recorrido de la segregación, y el camino hacia la deserción escolar.

En síntesis, la tragedia pedagógica de la Matemática está marcada por el sello indeleble de una tradición escolar llena de frustraciones y sinsabores, también de logros y éxitos que se inician en los albores de la formación de los niños de la escuela primaria o básica, se refuerza en el autoritarismo castrante de la Educación Media Diversificada y, finalmente se profundiza con más fuerza por el exclusionismo profesionalizante de la Educación Superior.

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III

UNA EDUCACIÓN MATEMÁTICA QUE EXCLUYE Y SEGREGA

 

Una formación docente edificada sobre estas consideraciones y constructos estará condenada a fracasar y será un factor letal que contribuirá a estimular y desarrollar, desde las aulas escolares, las primeras manifestaciones de deserción y reinserción escolar fallida, porque después de los aprendizajes sin sentido, se pierde el valor de la escuela y vendrá la deserción temprana. Luego, se transformará en exclusión social porque obligará al niño-puberto-adolescente a abandonar la escuela sin haber recibido una formación cultural básica de ciudadano para iniciarse en el desempeño de un trabajo que no aprendió consecuencia de ello, el joven irá a alimentar el ejército de desocupados que no tienen oficio definido.

Para aquellos educandos que logran continuar su prosecución escolar se generará una particular forma de exclusión educativa sin deserción. En plena escolaridad los obligara a reorientar paulatinamente y de manera discriminada sus vocaciones hacia otros senderos del conocimiento y de prácticas sociales, aparentemente desprovistos de razonamientos matemáticos y formas de pensamiento hipotético-deductivos, propias de las ciencias fácticas o experimentales como la química, física y biología. Los estudios humanísticos del viejo bachillerato de la Educación Media, son testigos silentes de ese rosario de llantos y lamentos por las frustraciones solidificadas en el desarrollo de su escolaridad en la que un tipo de enseñanza Matemática como la indicada en este texto tuvo una particular responsabilidad

Una gran conclusión de estas reflexiones conduce a afirmar que la práctica pedagógica de la Matemática así concebida se convierte en un factor de exclusión escolar prematura y de segregación educativa, responsable en primera instancia, junto a otros factores exógenos a la escuela, de reproducir los circuitos de deficiencias y carencias culturales de ciudadanos pertenecientes a la subcultura del analfabetismo funcional, propulsor de marginación del sistema educativo de los sectores económicamente  menos privilegiados y, por ende, gran exclusor social de niños, adolescentes y adultos.

En la Educación Básica es menester romper el falso protagonismo de algunos docentes que creen que la Matemática es el objetivo primario del currículo, la meta deseada, el fin último de la formación matemática. La Matemática en sí misma, como objeto de sí, por sí, no sirve a los infantes escolares para nada. Ella, en la práctica, se reduce a  un amasijo de números, operaciones aritméticas que apenas sirven para hacer cuentas de pulpería y nada más, figuras geométrica que el maestro creé que existen en la realidad ó el caso más evidente donde las formas y figuras no saben diferenciarse en el aula.

En síntesis si la formación Matemática del niño en su génesis escolar no se vincula a su realidad topológica, a su realidad objetual, a sus modos de representación estará condenada a fracasar tempranamente por falta de sentido epistemológico, psicológico y socio-cultural, es decir, por no poseer piso y plataforma pedagógica donde montar las experiencias educativas.

El currículo de la Educación Básica no pretende que sus áreas de las Ciencias Sociales, Lengua, Ciencias Naturales y Educación Física, sirvan para formar pequeños niños geógrafos, literatos, biólogos, atletas, tampoco se espera que del Área Matemática se formen pequeños matemáticos. Lo que se pretende es ofrecer ambientes educacionales cargados de grandes significados mediáticos y reales, posibilitar el desarrollo de experiencias de aprendizaje capaces de  ayudarle a construir los conocimientos básicos de los saberes de la herencia universal, y ofrecer los escenarios adecuados para aprender con responsabilidad y sentido de trascendencia los valores y los fundamentos de la cultura y la ciudadanía, allí es donde la Matemática es sus saberes primarios tiene su hábitat natura, fuera de allí no, la escuela nada tiene que buscar.

La Matemática es un área que en los albores del desarrollo del pensamiento y la formación integral sirve para ayudar al niño y al adolescente a comprender con lógica y sentido el mundo real, no para que memorice pedazos de Matemática sin el valor de los saberes. ¿Por qué los profesores nos empeñamos en no verlo así?

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Referencias Bibliográficas

 

RIVAS, Pedro J. (1996). La enseñanza de la Matemática en la Educación Básica: Aspectos teóricos y prácticos. Mérida: Universidad de Los Andes. Consejo de Publicaciones-CEP-CDCHT.

 

_______________. La Educación Matemática factor de exclusión social y segregación escolar. (2004). Mérida. (Material inédito).

 

VALBAUENA, Reina. (1995, Junio). Marilyn Ferguson: El paradigma Holístico en Educación. En Omnia, Revista Interdisciplinaria de la División del Estudios para Graduados de la Facultad de Humanidades y Educación. La Universidad del Zulia. Maracaibo.

 

Universidad de Los Andes. (2004). Seminario Venezolano de Educación Matemática en Educación Preescolar y Básica. Primer Encuentro Nacional. Mérida Documento referencial.




Equisangulo
Revista Iberoamericana de Educación Matemática
Facultad de Humanidades y Educación
Universidad de Los Andes
Mérida-Venezuela

http://www.actualizaciondocente.ula.ve/equisangulo/

equisangulo@ula.ve



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